Nat100 Pediátrico

Nat100 Pediátrico tiene un sutil sabor a vainilla y una textura suave, lo que lo hace muy versátil. Puedes agregarle tus ingredientes favoritos o usarlo en diferentes recetas dulces o saladas, ya que su gusto ligero se adapta muy bien a otros sabores.

Un tarro de Nat100 Pediátrico contiene 900 g y rinde aproximadamente 16 porciones. Cada porción aporta aproximadamente 1 kcal/ml.

Recomendado Para

• Niños con bajo apetito o altos requerimientos nutricionales: Si tu hijo tiene un apetito reducido o necesita un apoyo extra debido a una alta actividad física o intelectual, Nat100 Pediátrico es una excelente opción para complementar su nutrición diaria.
• Para necesidades nutricionales especializadas: Ideal para uso como suplemento nutricional por vía oral o como alimentación enteral por sonda en forma exclusiva, Nat100 Pediátrico se adapta a las necesidades específicas de cada niño, brindando el cuidado de una nutrición avanzada.
• Para padres que buscan una alimentación saludable: Nat100 Pediátrico está formulado con proteínas 100% lácteas, lo que lo hace una opción ideal para niños que necesitan proteínas de alta calidad pero son intolerantes a la lactosa. Además, combina aceites saludables como girasol alto oleico, canola y MCT (Triglicéridos de Cadena Media), proporcionando grasas fácilmente digeribles y muy beneficiosas para el crecimiento.
• Para quienes buscan un equilibrio óptimo de nutrientes: Su fórmula está diseñada para ofrecer un balance óptimo de nutrientes con alta biodisponibilidad, apoyando la salud nerviosa, cognitiva y metabólica de los niños en cada etapa de su crecimiento.

Cómo Preparar

1. Mezcla 3 cucharadas de Nat100 Pediátrico con 210 ml de agua fría previamente hervida en un vaso.
2. Agita bien hasta que la mezcla quede uniforme y sin grumos.

Opciones personalizadas: Agrega tus ingredientes favoritos, usa una licuadora o incorpora Nat100 en tus recetas dulces o saladas, como sopas, postres, purés y pan.

Para mantener siempre la calidad de tu Nat100 Pediátrico, sigue estas recomendaciones:

• Producto preparado: Guardar en el refrigerador y consumir en 24 horas para mantener su sabor y textura óptimos.
• Envase abierto: Consumir el contenido dentro de 1 mes para garantizar su frescura y calidad.
• Envase cerrado: Almacenar en un lugar fresco y seco; vida útil de 24 meses desde la fecha de fabricación.